China es el mercado de autos eléctricos más grande del mundo, y aunque nos duela admitirlo, sus modelos son los más afines a México —al menos por ahora. La razón es sencilla: la mayoría de los vehículos eléctricos de la actualidad son SUV de alta gama o compactos que rozan el millón de pesos; ninguno bajo una filosofía low-cost. Ahí es donde toca la puerta el JAC E Sei 1, el auto eléctrico más barato de México.
Antes de comenzar, quiero aclarar algo: que sea el más barato no lo hace necesariamente accesible. Este EV de origen chino tiene un precio de 495,000 pesos mexicanos (22,000 dolares). Es cierto que el Renault Twizy se ofrece desde 319,300 pesos, y aunque se matricula como auto, es más parecido a una cuatrimoto que a un coche.
Dicho esto, conozcamos al JAC E Sei 1. Se trata del modelo más pequeño de la marca, con una talla de tan solo 3.69 metros de largo, muy parecida a la de un Renault Kwid. Pese a que el diseño no es su prioridad, su rostro me parece atractivo. Quiere ganar encanto a través de un estilo todoterreno, una peculiar parrilla con perforaciones hexagonales e iluminación de LED para las luces diurnas.
Interiores buenos para el JAC ESEI 1
La cabina del JAC E Sei 1 es igual de discreta que su exterior, con un diseño sencillo y funcional. La calidad percibida es correcta, aunque es un comentario que debo matizar mucho. Da gusto encontrar cuero con costuras visibles en los cuatro páneles de las puertas y hasta en zonas del tablero; es poco usual en un vehículo urbano. Bien. Lo que no hace sentido es encontrarse plásticos así de rígidos y desfases de ensamble como el de la guantera en un auto que cuesta medio millón de pesos.
El espacio es limitado, pero no es ninguna sorpresa. Se trata de un auto pequeño de enfoque urbano, en el que usualmente viajarán dos personas, pero rara vez se ocupará por completo la banca trasera. El espacio para cabeza es suficiente, pero para rodillas queda algo justo en la segunda fila, sobre todo porque el piso es alto y obliga a doblar las piernas. La cajuela, por su parte, acomoda fácilmente dos maletas de las que viajan en cabina en un avión.
Al sentarme en el puesto de conducción, lo primero que llamó mi atención fue el cuadro de instrumentos. Fue como un déjà vu, hasta que recordé al Nissan LEAF de generación anterior, en el que JAC de inspiró para diseñar su cluster. Y digo inspiró por ser diplomático. Su cuadro de instrumentos lleva una pequeña pantalla monocromática para mostrar nivel de batería, flujo de energía y modo de manejo. Es funcional, pero la tipografía tan Times New Roman lo hace sentirse económico.
El sistema de infotenimiento corre en una pantalla de 7″ con una interfaz propia de JAC. El tamaño del display me parece bueno, aunque su posición queda algo lejos para manipularla con facilidad. Afortunadamente, el tablero incluye un grupo de botones para manipular el reproductor de música, lo que facilita su operación. Se puede proyectar la pantalla del teléfono a través de la conexión JAC Link, aunque no siempre reconoció el USB a la primera y, en general, la interfaz puede llegar a ser algo lenta.
El resto del equipamiento de confort está muy bien para un vehículo urbano. Incluye aire acondicionado, controles de audio en el volante, cuatro vidrios eléctricos de un toque, cámara de reversa, sensor de presión de neumáticos, sensor de estacionamiento trasero y alarma antirrobo.
Costando lo que cuesta, me hubiera gustado encontrar llave inteligente, faros de LED, sensor de luz y… limpiador en el medallón. Algo curioso que sucede al meter reversa es que la música se detiene en cuanto se enciende la cámara de visión trasera.
El equipo de seguridad se limita a bolsas de aire frontales y frenos ABS. No lleva ESC ni airbags laterales o de tipo cortina.
Su mejor argumento ocurre al echarlo a andar
Antes de ahondar en impresiones, te cuento sobre sus características. El JAC E Sei 1 se mueve gracias a un motor eléctrico de 67 hp y 158 lb-pie, alimentado por un paquete de baterías de ion-litio de 41 kWh. Llega a 50 km/h en tan solo 5.5 segundos y marca 1,340 kg en báscula.
Su cifra de potencia parece escasa, pero a su favor está un peso relativamente contenido y una alta cantidad de par. Esas 158 lb-pie disponibles desde el primer roce del acelerador le ayudan a despegar con agilidad y las pendientes nunca llegan a ser un problema. Si te preocupaba que el E Sei 1 fuese lento, no hay nada de qué preocuparse.
Que no te asusten sus 67 hp, porque lo que cuentan son las 158 lb-pie. El JAC E Sei 1 es ágil y no sufre en pendientes.
La respuesta del motor está condicionada por una perilla selectora entre tres modos de manejo. En Long Range los arranques quizá se sientan algo lentos, pero es porque se reduce la sensibilidad del acelerador y se limita la velocidad máxima a 60 km/h para optimizar el rendimiento de la batería. En modo Eco, la respuesta es más que satisfactoria, con movimientos ágiles e instantáneos. Está el modo Urban, que equivale al Sport, pero por la eficacia del Eco, sinceramente sale sobrando.
Lo más destacable del JAC E Sei 1 es su autonomía. En un trayecto de 39 kilómetros que incluía vías a 80 km/h y pendientes, gastamos sólo el 10% de la carga. Es decir, a este ritmo urbano, el 100% de la batería sería suficiente para recorrer 390 kilómetros. Hay que tener en cuenta que el aire acondicionado le resta unos cuantos kilómetros a la autonomía.
JAC promete entre 320 y 400 kilómetros por carga, y no están nada lejos de la realidad. Lo relevante es que varias marcas llevan tiempo intentando alcanzar esos números de autonomía con una batería de este tamaño. La clave del E Sei 1 es una construcción ligera y un motor de baja potencia, enfocado totalmente a uso en ciudad.
Promesa cumplida. Al ritmo que condujimos en ciudad, una carga nos alcanza para 390 kilómetros.
La ventaja es que admite cargador rápido, en el que recuperaría del 30 al 80% en sólo 54 minutos. JAC ofrece a sus clientes la posibilidad de instalar un cargador en casa, con la infraestructura necesaria y segura, aunque con un costo adicional, que incluye cotización, revisión de viabilidad e instalación. El precio varía según las necesidades de cada cliente.
Más allá de motor y batería, al volante hay otra sorpresa. La suspensión me parece su mejor carta de presentación, porque se nota perfectamente desarrollada para no pelearse con el asfalto maltratado. Eso sí, es demasiado blanda y tiende a rebotar, además de que el auto rola con cierta facilidad.
La dirección también es sumamente blanda y llega a ser poco comunicativa, como suele suceder en la mayoría de los autos urbanos. Quizá gustaría algo más de sensación de control en maniobras bruscas, pero lo compensa con comodidad entre calles y semáforos.
Los frenos, por su parte, tienen un muy buen tacto y no llegan a tener esta sensación resbalosa típica de los frenos regenerativos. El único detalle es que el ABS es demasiado sensible, al grado que se me llegó a activar al caer en un bache mientras frenaba antes de pasar un tope, con la sensación de que el auto se deslizaba.
Una buena declaración de intenciones
En México necesitamos autos eléctricos más baratos. El E Sei 1 es un ejercicio interesante de cómo adaptar un desarrollo de bajo costo a un sistema de propulsión eléctrica, el problema es que sigue siendo muy costoso. Sí, puede considerarse accesible para ser un vehículo eléctrico, pero no para un urbano de 3.69 metros sin ESC, ensambles modestos, equipamiento limitado y sólo dos airbags.
El E Sei 1 me parece una magnífica declaración de intenciones por parte de JAC. La firma china llegó a México con intención de echar raíces y expandir su gama a cada rincón, desde la categoría más popular de los SUV, hasta llegar a vehículos eléctricos. Manejar su E Sei 1 me hizo darme cuenta de algo: en México tendría mucho sentido con motor de combustión. Con el propulsor de 99 hp que ofrece en otros países de Latinoamérica sería una alternativa muy interesante a Beat y a Kwid.
Test drive realizado por Motor Pasion en Mexico, miralo completo en este enlace