JAC Motors, una firma de autos chinos que enfrentó en el pasado el rudo desdén de consumidores por tabúes y mitos en torno a la calidad y desempeño, pero que con constancia, perseverancia empiezan a darle la vuelta a la tortilla y convencer que su portafolio de productos son competitivos en calidad y sobre todo en precio. Para prueba sus ventas anuales en Mexico, que casi se duplicaron del año pasado al actual y claro, tienen el gran beneficio de que la escases de semiconductores ha tenido un menor impacto, porque pueden abastecerse de una manera más directa, que el resto de marcas.
La semana pasada JAC presentó SUV de tamaño grande, la JAC Sei 7 Pro de tres filas de asientos y la realidad es que mostraron un cambio cualitativo hacia el frente, al ofrecer un motor turbo 1.5 litros con 181 caballos de fuerza, que los coloca a la par de su competencia asiática, además de un transmisión DCG de 6 velocidades. Sus materiales dejaron tener apariencia de plástico barato. Hoy ya luce una textura diferente, más suave al tacto.
Uno de los motivos por lo que JAC puede ofrecer mejores precios que su competencia es que ensamblan el vehículos en el estado de Hidalgo. Lo importan como si fuera el lego y aquí lo arman. Hay que decir, que cada día mejora la calidad y se siente compacto y sólido.
En el caso del JAC Sei 7Pro se decidió ofrecer una garantía defensa a defensa de cinco años y de acuerdo a pruebas de LatinCap alcanzó una calificación de 5 estrellas en escenario de choque. A diferencia de marcas como MG, que le da pena decir que es un autos fabricado en China, JAC asume su origen y opera con los atributos propios de una manera clara y transparente ante el mercado.