La inestabilidad productiva, y las consiguientes caídas en las ventas son algunos de los motivos por el cual la multinacional suspenderá momentáneamente su producción.
Según la información a la que accedió radio Monte Carlo, en 2014 se entregaron apróximadamente 5.200.000 unidades, en 2017 la cifra descendió en 3.300.000 y en el último año se confeccionaron 2.200.000 vehículos
Desde su inicio, en la instalación ubicada en San José se recibían kits semi-desmontados procedentes de China, con carrocerías armadas y todas las piezas ya pintadas. Aquí se confeccionaban y se armaban los vehículos.
El Gerente de Producción y Mantenimiento de LIFAN, Wang Shengwei dijo a radio Monte Carlo que la situación de los mercados y los problemas económicos de la región generaron una importante caída en las ventas.
Sin embargo la planta industrial de San José no será desmantelada y se esperará que las condiciones antes mencionadas mejores para reactivar la operativa.
El Gerente explicó que el mercado interno es “muy pequeño en comparación a Argentina y Brasil” por lo que no implicaría grandes diferencias económicas.
Las autoridades manifestaron que la planta en Uruguay tiene todas las condiciones para ser estratégica en la firma. En ese momento, la opción para continuar abasteciendo los mercados locales es la importación directa de China.
Shengwei manifestó que la fabrica en Uruguay sólo es viable económicamente con volumen y estabilidad de producción, lo que no sucede desde el segundo semestre del 2018.
Con la implementación del nuevo programa Ruta 2030, que trae la posibilidad estratégica de la importación de vehículos directamente de China, Uruguay sigue siendo la mejor opción.
Fuente: Radio Montecarlo