Anteriormente en AutosChinos te habiamos presentado el test drive de Haval H6, realizado por autoscosmos, ahora te traemos el realizado por Roberto Nemec de Parlamentario.
Con exponentes como los Haval, las dudas acerca de la calidad de la industria china van quedando de lado una a una. La empresa fabricante Great Wall (Gran Muralla) especialista en Sport Utilitys envía a nuestro país una gama de sus productos compuesta con los H1 y los H2, con motores de litro y medio, y este H6, bautizado como “Coupé” pese a su innegable condición de SUV. Todos con motores nafteros turbo de última generación.
En este test drive de Haval H6, pudimos notar que su estética no se aparta de lo que es la tendencia universal del momento. Es decir que no se diferencia demasiado del resto de sus oponentes en el segmento, lo que equivale a caer en la cuenta que todos son muy parecidos. Quizás porque estos autos de casi dos toneladas de peso son diseñados todos por el mismo autor: el viento de los túneles.
La parte frontal es algo sobrecargada para nuestro gusto personal, lo que entra por supuesto en un aspecto muy opinable por cierto. Pero como el resto está de acuerdo con los cánones de estilo hoy muy de moda.
Adelante las butacas son muy confortables y de buena sujeción. La del conductor se ajusta eléctricamente en ocho posiciones, lo que junto a la regulación manual del volante en cuatro posiciones, facilita enormemente el hallazgo de la postura ideal. En tanto, la del acompañante se modifica en cuatro posiciones también sólo tocando teclas. Quien está tras el volante -completo en su multifuncionalidad- queda frente a un tablero con grandes y muy claros velocímetro y tacómetro e integrados a esas esferas, indicadores de disponibilidad de combustible y termómetro del refrigerante. Todos con agujas, los que se complementan con la gran pantalla táctil de ocho pulgadas que sirve a la cámara trasera, indispensable por la escasa visibilidad que la estrecha luneta permite y que también refleja lo que sucede al estacionar con la rueda delantera derecha, ya que es enfocada por una inédita camarita, algo que nos sorprendio en este test drive de Haval H6, para evitar que se dañe la rueda contra el cordón.
El aire acondicionado es automatizado y de dos vías, con salidas también en el sector trasero, cuyo espacio es muy razonable. En cuanto al baúl tiene una cabida de generosos 534 litros. Bajo su piso se aloja la rueda de auxilio, lamentablemente de uso temporal. Es decir diferente al de las “titulares” de 19 pulgadas que calzan neumáticos de 225 de ancho de banda por 65 de perfil.
El Haval H6 se ofrece en Argentina con una única motorización naftera de cuatro cilindros en línea. Es biálbero con distribución de 16 válvulas comandadas por cadena, admisión variable, inyección directa y turbo con intercooler. Su potencia máxima es de 190 CV a 5.750 rpm y su torque es de 32,1 Kgm entre 2.000 y 3.600 vueltas. Está vinculado a una moderna caja Getrag, de origen alemán pero hecha en China, automática de doble embrague y seis marchas en la que la sexta está desmultiplicada a 0,79 a 1. Cuenta con tracción delantera a través de dos diferenciales, uno para primera a cuarta y el otro para el resto.
En las pruebas de campo arañó los 200 Km/hora (199,5) en drive a 5,250 rpm en cuanto a velocidad máxima y en aceleración lo mejor fue 9,6 segundos para pasar de detenido a 100 Km/hora, lo que indica que es un buen performante con cierta elasticidad como para pasar de 80 a 120 K/hora en 6,8 segundos. Nos gusto mucho la prueba de campo realizada en en el test drive de Haval H6. En lo que hace al consumo, no es de los más frugales: 9,1 Km por litro en el circuito urbano, 12,5 a 90 Km/h y 9,2 a 130. Tampoco fue brillante lo que necesitó para detenerse a cero, viniendo a 100 Km/h: 45 metros, pese a contar con discos en ambos trenes.
El comportamiento dinámico en ruta nos resultó correcto en este test drive de Haval H6. Va firme a velocidad, sin casi rolido pese a su alto centro de gravedad. En cuanto a la dirección eléctrica, nada que objetar.
El equipamiento Dignity es más que completo. Algunos elementos así lo dicen: Techo solar eléctrico, cruise control, tapizado y volante de cuero, levas de cambios al volante, computadora coloreada de 3,5 pulgadas, freno de mano electrónico, equipo de audio con reproductor de CDs, MP5, USB, auxiliar y SD con ocho parlantes, sistema inteligente Start & Stop, todas las ventanillas con “one touch”, seis agarraderas (en techo y parante B), cámara de retroceso, sensores de estacionamiento anteriores y posteriores. No viene con navegador ni “mirrorscreen”, que forman parte con la pantalla de 12 pulgadas de un opcional, que insume un extra de 1.200 dólares.
En seguridad la lista no es menos larga. Hay airbags frontales y de cortina, apoyacabezas delanteros activos, controles de estabilidad y tracción, asistentes de ascenso y descenso en pendiente, asistente al frenado de urgencia, sistema automático de nivelación de faros, anclaje Isofix, sistemas de monitoreo del punto ciego y de la presión de neumáticos, cierre automático en rodaje, alarma antirrobo, etc.
El valor de 38.900 dólares tiene una relación precio producto adecuada para un vehículo muy equipado que muestra calidad y mecánica muy moderna. La garantía es de tres años o cien mil kilómetros.