El contacto físico ha de reducirse a la mínima expresión estos días. En caso de ser imprescindible, hay que extremar las medidas con guantes y/o mascarilla. China fue el primer país en sufrir el coronavirus, pero aún a día hoy, después de minimizar los contagios internos, se extreman las precauciones. Una muestra sobre cómo están actuando las empresas es el protocolo que sigue Geely, matriz de Volvo, para entregar sus vehículos nuevos. Esta compañía fue una de las primeras en instaurar la venta online después de caídas de hasta el 90% como ahora sufren los mercados europeos.
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Dentro de esta reinvención, Geely utiliza drones para llevar las llaves de los coches recién matriculados a sus nuevos dueños. Una medida con la que busca proteger también a sus trabajadores. Al transporte de las llaves se unen otras medidas como la desinfección intensiva de todos los vehículos mediante la ionización por parte de un equipo de empleados que llegan todo el equipamiento necesario para evitar los contagios. Un trabajador controla el viaje remoto de la llave, que la compañía mete en unas pequeñas bolsas.
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Los drones pueden resultar un método eficaz para este tipo de entregas sin contacto humano. En España aún no están autorizados este tipo de envíos. Geely ha encontrado un filón en las ventas online: ha conseguido comercializar 10.000 coches a través de este canal en febrero, un mes en el que los concesionarios permanecieron cerrados como ahora sucede en España.
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Y en la web se han registrado 110.000 usuarios interesados en comprar un Geely. La compañía ha anunciado también una inversión para crear vehículos que tengan un aire más limpio en el habitáculo, gracias a filtros antibacterianos. El primer vehículo que equipa este sistema es el Geely Icon, un todocamino híbrido que se lanzó a finales del mes pasado.