Hace poco más de una década aterrizaron en Chile los primeros autos «Made in China». En ese entonces sus ventas tanto en el mercado de autos nuevos como usados no superaba el 2% de participación.
Sin embargo, hoy el escenario ha cambiado ya que en tan solo una década las marcas de automóviles chinos se transformaron en uno de los actores más relevantes del mercado. Marcas tales como Great Wall, la primera en desembarcar en Chile, Chery, JAC, MG, Changan, entre otros, ya se consolidaron en el país y representan hoy casi un 20% del mercado automotríz.
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Según cifras de Véndenostuauto, desde 2018 las ventas de autos usados de origen chino, que se registraron en la plataforma, se duplicaron, acaparando un 11% de las marcas adquiridas mensualmente.
«La participación de las ventas de autos chinos en el mercado chileno ha ido creciendo a pasos agigantados. En una década la calidad de los autos chinos ha mejorado de manera exponencial, ya que cada vez más se han abierto a mercados extranjeros, quienes requieren altos estándares de calidad», explica Marco Zúñiga, gerente de Véndenostuauto.
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Las marcas chinas, según explica el ejecutivo, además de tener un menor precio, han desarrollado diseños y modelos más atractivos, con un nivel de equipamiento cada vez más parecido al de la competencia.
Los productos y bienes asiàticos han irrumpido de forma agresiva en el país, aunque en el sector automotriz esta consolidación ha sido un poco más lenta.
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«La compra de un auto es la segunda inversión más importante que hace una persona o familias después de la vivienda, por lo mismo la aversión al riesgo es mayor. Esto no ocurre con los electrodomésticos o celulares, en donde la inversión es mucho menor y nos podemos permitir asumir el riesgo. En el caso de los autos claramente es necesario generar confianza en los consumidores, y en productos de alto valor esto toma más tiempo», explica Zúñiga.
Fuente: Eleconomistaamerica