La “invasión china” de automotrices trajo consigo el advenimiento de varios utilitarios que, de a poco y casi silenciosamente, van copando las calles por tamaño y prestaciones. Estos vehículos tomaron la posta que en los años ochenta dejaron las marcas japonesas, pioneras en vehículos de trabajo compactos, ideales para las grandes ciudades. Te presentamos el Test Drive DFSK C35 en Argentina.
En este caso nos subimos por una semana y 400 km al DFSK C35, la versión Furgón (aunque el emblema diga Van) de esta marca china que se lanzó a fin de 2017 de la mano de Sidequip del Grupo Socma.
Test Drive DFSK C35 en Argentina realizado por Sergio Cutuli, para cosasdeautos.com.ar
Por fuera
Es un vehículo austero pero atractivo que, al ser toda una novedad, llama mucho la atención. Sus líneas rectas y su tamaño compacto denotan que es un diseño racional enfocado en sacarle provecho para la tarea que fue desarrollado.
Su frontal es lo más atractivo, con abundancia de plásticos en parrilla y faros, y la “sorpresa” de tener un capó reducido en el que no está el motor sino todo lo referente a fluidos del motor.
Lo más relevante que vimos en el test drive del DFSK C35 en Argentina, fue su doble portón corredizo, un aspecto muy valorado para la comodidad a la hora de cargarlo; la apertura es simple y se puede hacer con una sola mano aunque a veces cuesta cerrarlo en la primera operación y se precisa más fuerza.
Todas las medidas
Sabemos que en el caso de un utilitario es más que importante el tema de sus dimensiones así que nos propusimos medirlo más allá de lo que indica su ficha técnica que repasamos: 4.400 mm de largo; 1.640 mm de ancho y 1.895 mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.050 mm.
Según nuestras mediciones, el tamaño de la boca lateral con el portón abierto es de 1.200 mm de alto por 800 mm de ancho.
Otro punto interesante a marcar la boca libre que deja el portón trasero, la cual mide 1.120 mm de alto y 1.250 mm de ancho.
Por otra parte, también se debe tener en cuenta (sobre todo en espacios reducidos) es que el portón (muy pesado por cierto) cuando se lo abre totalmente y queda extendido mide horizontalmente 1.270 mm; por ende no se lo puede extender totalmente en un espacio cerrado que permita esta operación.
Al C35 lo vemos ideal para el uso como courier o mini-flete pero sabemos (porque nos lo han consultado) que hasta que llegue la variante con asientos -aún sin fecha confirmada de desembarco- más de uno verá cómo adaptarle dos o tres filas de asientos para transportar pasajeros.
A bordo del DFSK C35
Pasamos al interior y -con el metro en la mano- continuamos relevando el espacio de carga. El largo total del piso, desde la reja que separa la cabina de la caja y hasta el portón trasero, es de 2.450 mm.
En su parte más ancha mide 1.450 mm y entre los guardabarros se reduce a 1.150 mm.; en tanto, la altura interior es muy buena y alcanza los 1.270 mm.
Según lo que indica el fabricante, el C35 permite una carga útil de 675 kg (aunque sabemos que es mayor) y volumétrica de 5,1 m3.
Yendo a la cabina, nos encontramos con dos plazas desde las cuales viajar cómodamente aunque con un equipamiento algo espartano. Abunda el plástico, alternando mejore y peores terminaciones, pero no lo decimos en función de la estética sino de la durabilidad.
La plancha es sobria, con una consola central en la que se aloja la radio que es solamente FM y que tiene entrada auxiliar y función reloj. Por debajo están los mandos del aire acondicionado y de la calefacción; con los vaivenes del tiempo pusimos a prueba ambos y cumplieron con creces, y para nuestra sorpresa el aire no le quita rendimiento al motor.
La butaca del conductor está literalmente por encima del motor, por eso lo que se ve al subir son unas trabas que son las de la tapa plástica que nos separa del vano motor. Al menos en invierno no sentimos como una contra el calor que emana el mismo pero deberíamos repetir la experiencia en verano como para afirmar si está convenientemente aislado térmicamente.
La dotación de equipamiento cuenta con alarma de cinturón de seguridad desabrochado, cierre centralizado, luces de conducción diurna, alza-cristales eléctricos, doble airbag frontal, frenos con ABS (delanteros de disco y traseros a tambor de doble circuito) y faros anti-niebla delanteros y traseros.
Por el lado de los faltantes y aspectos mejorables, el C35 no tiene el cierre de puertas con mando a distancia (hay que cerrar con la llave), no tiene cierre automático de puertas, las luces interiores no se activan al abrir y cerrar las puertas, y carece de limpia-parabrisas y desempañador trasero.
Tampoco ofrece computadora de abordo (sólo odómetro) que permita medir consumo o indique autonomía y no tiene un lugar específico donde guardar el crique (está en una caja en la cabina).
La inclusión de una reja que separa la cabina de la carga es una gran idea a la que se debe perfeccionar debido a que con los constantes movimientos del vehículo los puntos de fijación mostraron que se fue aflojando y generando algunos ruidos fácilmente solucionables.
Un detalle que mejoraría su aspecto y es algo 100% estético es la terminación inferior del tablero, que deja al descubierto los cables y fichas, alrededor de la columna de dirección; una tapa ocultaría y pondría a resguardo la parte eléctrica.
Otro punto a favor es que el piso está totalmente recubierto en goma, lo que permite limpiarlo con facilidad y no alterar la pintura de la carrocería. Sería ideal contar con una luz extra en esta parte para operar en la parte de carga con mayor comodidad. Segun lo probado en este Test Drive del DFSK C35
Al volante
En el Test drive DFSK C35 en Argentina, pudimos ver que la columna de dirección carece de regulación en altura y profundidad, lo cual atenta contra una posición de manejo ajustable a todo tipo de conductor. De todos modos en nuestro caso nos resultó sencillo adaptarnos.
Los espejos retrovisores externos resultan vitales para las maniobras en reversa o estacionamiento y si bien cumplen con su función, podrían ser aún más grandes. Lo que sí resulta inexplicable es que no tengan regulación de ningún tipo (ni manual ni eléctrica) desde el interior y haya que recurrir a ajustarlo desde el mismo espejo.
Considerando esto último podría sumar sensores de estacionamiento traseros o bien una alarma sonora en retroceso ya que la visión por la luneta con carga se torna casi nula.
Para quienes no estamos acostumbrados a manejar a diario un utilitario de tracción trasera, el C35 nos pareció muy divertido y fácil de maniobrar. No son dimensiones fáciles de llevar pero su dirección ágil (del tipo hidráulica) y su rodado chico permite hacerlo con soltura. Al girar lo único que hay que considerar es acompañar la dirección a retomar el centro.
Test drive DFSK C35 Argentina: Motor
Los 115 cv del motor naftero de cuatro cilindros de 1.5 litros resultan más que suficientes, sobre todo considerando que a esto le suma el sistema doble regulación de apertura de las válvulas. Esto va de la mano de un interesante torque neto de 148 Nm @ 3.600 rpm que le permite responder a las exigencias de una salida rápida con partida detenida.
A pesar de estar casi dentro de la cabina, el motor no es ruidoso en el uso urbano aunque al salir a la ruta comienza a hacerse sentir por encima de las 3.000 rpm que es cuando viaja en quinta marcha en torno a los 100 km/h.
Para estas ocasiones, que seguramente serán las más esporádicas para quien decida comprarlo, uno preferiría una quinta más larga o una sobremarcha. En ciudad la transmisión mostró dos primeras marchas cortas y bien relacionadas, justo lo que se precisa en estos casos, con una palanca larga y bien accesible.
En lo que respecta al mantenimiento cabe señalar que es un motor de última generación con sistema de distribución por cadena (no por correa), lo que reduce los costos, y que a su vez cumple con las normas de emisión Euro V.
Los neumáticos son 185/80 R14 de la marca china Haida montados sobre llantas de chapa, mientras que la suspensión delantera es tipo McPherson la trasera es mediante elásticos. En este Test drive del DFSK C35 en Argentina, probamos que el neumático de auxilio es homogéneo y se guarda exteriormente debajo del chasis, en tanto que la capacidad del tanque de combustible es de 55 litros.
Conclusión del Test drive DFSK C35 en Argentina
¿Vale la pena apostar por un utilitario chino como este de DFSK? Deberíamos usarlo algunos miles de km en condiciones de trabajo como para pode responder esta pregunta. Incluso hasta sufrir algún desperfecto que amerite recurrir a la posventa como para poder conocer ese otro aspecto.
La garantía ofrecida por DFSK en Argentina es de tres años o 60 mil km (corta para un vehículo de trabajo) y su precio es de $752.700.
A priori la relación precio-prestaciones es conveniente y aparece como alternativa a otros productos nacionales más chicos o importados más caros. Es la conclusion del test drive del DFSK C35